Sí, señoras y señores, visto he la oración más explendida que nunca el ser humano haya llegado a pronunciar.
Curiosamente, esta oración no proviene de ningún cientifico japonés, ni de ningún político americano, proviene de nuestro compañero Jesús Castellano.
Dicese la subsodicha oración de la siguiente manera:
"Todos tenemos derecho a un coño digno"
Un servidor
de la emoción al leer tan majestuoso mensaje que me deja sin palabra alguna.